Estudio revela que fumar durante el embarazo pude perjudicar hasta los nietos
Investigaciones realizadas en los hospitales La Fe, de Valencia; Virgen de la Arrixaca y Hospital de Madrid determinaron que fumar durante el embarazo puede tener efectos perjudiciales para la mujer y el feto, e incluso a su futura descendencia, valga decir a los hijos de ese ser en formación, cuando esté en edad de procreación.
La información fue publicada por el diario El Mundo de Madrid, bajo la firma de María Valerio, donde especifica que el estudio fue realizado por un grupo de investigadores en los referidos centros hospitalarios donde se analizó la influencia de la exposición al tabaco a lo largo de tres generaciones.
El trabajo, publicado en la revista 'Journal of Pediatrics and Child Health', evaluó los datos de 128 niños con cáncer, nacidos entre los años 2001 y 2005 y otros tantos menores sanos que se compararon como grupo control. Los investigadores, encabezados por el doctor Juan Antonio Ortega, de la Unidad de Salud Medio Ambiental Pediátrica, recopilaron minuciosamente los datos sobre el consumo de tabaco de sus madres y abuelas, así como otros factores ambientales que pudiesen estar implicados en su diagnóstico.
Óvulos dañados
El mecanismo de esta influencia transgeneracional se debe a que las 60 sustancias cancerígenas del tabaco también pueden ocasionar efectos en las células germinales, es decir, las que dan lugar a los óvulos y a los espermatozoides.
Debe recordarse que los óvulos de una mujer se forman durante el embarazo de sus madres. Miles de ellos 'dormitan' hasta la adolescencia, cuando comienzan a dividirse, aunque con menor frecuencia (uno al mes). “Por este motivo, la exposición al tabaco durante generaciones previas "puede marcar el óvulo que dará lugar al nieto con susceptibilidad para el desarrollo de tumores", concluye el autor.
Junto al doctor Ortega han trabajado en este análisis -financiado por la Asociación Española contra el Cáncer- el doctor Josep Ferrís-Tortajada, de La Fe de Valencia, Blanca López Ibor, al frente de oncología pediátrica en el Hospital de Madrid y Luz Claudio, en el Centro de Salud Medioambiental del Mount Sinaí de Nueva York Estados Unidos, entre otros.
Fuente: http://www.elmundo.es
